me imagino menos cosas

y yo qué puedo hacer cuando me hablan
de las imágenes y sonidos que circulan
sobre «la pobreza y violencia en guatemala»,
más que decir «estos días la vida
en la américa central
no es fácil»

otra vez estoy en un balcón palermitano,
otra vez apuntándole colas
de cigarrillo
a la cabeza de un farol
desde un quinto, sexto, cuarto piso,
no importa el número,
un farol que quizás alumbra
pero ahorita no sirve más
que para ser apuntado

esta es una ciudad ruidosa,
el tráfico más agudo de europa, dicen,
pero de vez en cuando hay momentos de tranquilidad,
islas,
son las 2am y pasa uno en bicicleta, cuesta arriba con una mochila negra,
coño, adónde
se va
en bicicleta
con una mochila negra,
cuesta arriba a las 2 de la mañana en palermo un sábado por la noche?,
me imagino varias cosas

o veo al otro lado de la calle un balcón coetáneo
donde alguien cierra las ventanas y apaga las luces
y me imagino menos cosas, o
talvez más cosas, mientras tanto
cuido mis pasos y mis movimientos
para no despertar a las personas y

pienso en guatemala desde acá,
pienso en cosas relacionadas
muy tenuemente, como que
en los vasos siempre se deben meter
exactamente tres hielos, o
que mi padre en
tegucigalpa
siempre se comía dos naranjas después de cada comida, o que
existe una palabra en italiano que quiere decir «el ruido de los pies (arrastrándose)»

ítaca, años después

hay lugares que se piensan,
imaginan, recuerdan,
en el subjuntivo, aun si ya son
del pasado

la definición clásica de una temporada
de vida feliz es que
aconteció en un lugar al cual uno no arriesgaría
jamás volver

hay lugares que simplemente no dejan cuentas pendientes,
y éstos son pocos, pero existen y son generalmente los más
olvidables

y en los lugares esenciales donde hubieron hamacas y
noches largas y líquidas, lluvia o ríos o mares,
y travesías en medios de transporte cuestionables,
en esos lugares las cuentas pendientes

las cuentas pendientes no siempre hay que saldarlas

de bellezas medianas

1.

y talvez se aproxima
a un tamaño grande, o mínimo, más que
moderado, es aterrizar en cualquier pista
de cualquier aeropuerto del mundo

2.
que te pueden mover los muebles
pintarte las paredes como quien se cambia
de ropa interior, pero hay lugares que
se mantienen

3.
que lugar no significa edificio
ni cualidad física

4.
que la calma siempre coexiste
con el resto

5.
que es posible dejar mensajes de voz
en los teléfonos de las personas

5 1/2.
que es posible que a uno le dejen
mensajes de voz
en los teléfonos de las personas

6.
que nunca hemos hablado de roma
pero tampoco hace falta

naturaleza

desde sus modestos inicios en enero de 1934,
el aeropuerto de tegucigalpa le ha concedido
dos últimos deseos al hacendoso y sufrido viajero:
tortillas de maíz recién hechas y botas bien lustradas,
ambas impecablemente

cuando por las esquinas y los atardeceres,
el miércoles asoma su antigua joroba,
la caña de azúcar se me fermenta con mayor velocidad,
con más vigor los espíritus se aceleran y el peso del calendario
conspira dulcemente

el habito casi siempre hace al monje
y casi siempre se escuchan las campanas del domingo,
cerca o lejos de la plaza central, lejos o cerca del continente
americano, dentro o fuera del sistema solar

porque
el ritual del vuelo comercial es el éxtasis del fin de semana es la iglesia del domingo es el miedo de adán y eva
en el paraíso

es esconderse de una voz omnipotente,
refugiarse del alcance de las águilas y el rango del los misiles,
es confeccionar calzoncillos, bracieres y tangas
con hojas de huerta, con helechos, con menta
y con nardos.

homenaje al miembro más antiguo de la guardia civil de sibundoy

entrando en casa de juan delgado delgado
hay estantes repletos de máquinas
de escribir, máquinas de coser,
planchas de carbón, fotografías de antes,
sombreros, gorras y artefactos colgando de clavos en las paredes
lo coleccionable y lo no necesariamente
coleccionable

entrado en aguardientes juan delgado delgado
está repleto de historias y recuerdos,
crónicas de las olas de los tiempos: tranquilos,
no tan tranquilos, intranquilos, calmados y medio calmados,
el valle de sibundoy, el putumayo, las etnias
en el siglo XX, las guerrillas en el siglo XX

entrado ya en años juan delgado delgado
transita esas finas líneas de estar aquí
y estar allá, los bordes difusos de sus aparatos
empolvados y la sabiduría, las finas líneas fronterizas
y las superficies brillantes bajo esos extraños brillos
de luna, así como en el sur de colombia
se bebe licor contrabandeado
del norte del ecuador

siempre en la lucha

así como un día las gotas del océano se evaporarán
los granos del reloj de arena
caerán al fondo, y
una mano siniestra intervendrá

desde el momento en que aterrizo
en la maltrecha pista de toncontín,
sé que el pingu está al acecho
sé que nos veremos las caras
hablemos o no, sentiremos el olor
de nuestras almas crudas

es una presencia inevitable, ineludible
un ser que permea los aires de tegucigalpa

un día de meseros en las islas del pacífico
la supervisora nos dijo:
‘un buen camarero es como una sombra,
siempre está ahí aunque no siempre visible’

y así, antes de que se acabaran las gotas
en las copas de sauvignon blanc, de pinot grigio,
había que salir del escondrijo, del agazape,
había que rellenar el vacío y detener
el paso
en cámara lenta
de
la nada

sé que seré persona de tristeza cualquiera
de estos días
sé que coincidirá con una visita obligatoria
al supermercado,
habrá salsa en los parlantes
y bananos en oferta
y el pingu estará ahí

dos poemas de ikashi merodach

Introducción
Mi poesía es un pollo en la vitrina,
un pollo asándose lentamente sobre el carbón.
Mi poesía es el olor húmedo del sótano de los bolos
San Francisco, el talco, las pelotas.
…y cosas de esa índole vituperaba un cartagenero perdido en La Candelaria, perdido en Bogotá, como amenazando a los transeúntes pero como bendiciéndolos al mismo tiempo.

Querido Joaquinazo, volveremos a vernos.

I.
Tengo un poema, sí,
habla de la salamandra
y de la serpiente.
<<Un ojo>>
acariciar las palabras,
saber que el viento
pasa y… nosotros nos
quedamos, somos almas
perdidas
espectros
constructores del
infinito.
Y…
si yo me muero
ruego no
llorarme.
La lluvia es
fuerte como una
roca.
Yo me pierdo entre los
gansos.
Mi cuerpo es una mina
que explota,
observa, observa,
el mundo puede ser
una ilusión.

II.
así como la
piedra
permanece
mientras
el agua la
destruye,
piérdanse
en el
viento,
la lluvia
nos refugia
en medio
del
atardecer.
no duden,
la mañana
nunca se compara
con la
eternidad.

17/02/2012 Joaquín Ramírez Jiménez

puntería

había un farol específico que nos invocaba
era antiguo, potente y oxidado,
con el techo achatado,
habían cigarrillos mal enrollados
con tabaco negro

las colillas que dispárabamos desde el séptimo piso
de un edificio de apartamentos en tesalónica

a veces fumaba solo para participar
en el juego
desde arriba enviábamos suavemente los proyectiles
apuntando al cabezal del farol

y la imágen de todas esas colillas que no daban en el blanco
(399 de cada 400)
a veces me visita en las borracheras más terribles,
en las borracheras más sinceras

el vuelo lento y acrobático desde el balcón
las colillas que cayeron en las plantas,
en aceras y en sombreros

lugares/momentos comunes

-el olor del amanecer en alguna capital en crisis justo antes de ser declarada (oficialmente) en crisis

-una guitarra en la cocina, una mariposa en la cocina, un alberto trapeando el piso (también de la cocina) con dedicación y con la cabeza desbaratada después de una noche excesiva, el alma del tamaño de trescientos caballos voladores

-salir corriendo a bailar bajo la lluvia de verano; querer sentirse libre, lograrlo por algunos segundos, levantarse al día siguiente con una moquera omnipotente

-el encuentro con la responsabilidad al tener que escoger entre un sinnúmero de salsas para perros calientes a las 2 de la mañana, cada una en su propio recipiente puntiagudo y con densidades variables camino a la parada de buses

-el equipo de científicos que después de un proceso exhaustivo de pruebas y selección escogió a la perra ideal en quien confiar la gran labor. una perra ganadora siendo catapultada al espacio exterior en un compartimiento metálico con las tecnologías de propulsión más avanzadas. una perra puesta en órbita alrededor del planeta. no se habló de cómo iba a regresar, misiones que deben ser suicidas por excelencia

-la posición ventajosa que ofrecen las murallas de las ciudades antiguas latinoamericanas. por ejemplo, cartagena de indias

-encontrarse en un supermercado caribeño, merengue en los parlantes, hacinamiento, niños llorando en las carretas, y desear un apocalípsis inmediato, que se estrelle un cuerpo inmenso contra la faz de la tierra y que no hayan opciones

-la aparición del bigotazo pubértico debajo de la nariz, la aparición de un santo católico entre los matorrales

-mexicanos perdidos en méxico, ecuatorianos perdidos en el ecuador, americanos perdidos en américa, nunca encontrados pero tampoco buscados

-cuando los policías son los que le roban al pueblo, más alarmante aún, cuando se comienzan a robar entre sí

-dominar, después de años de práctica y visitas al mercado con la madre, el arte del palpamiento y selección de aguacates. décadas después la espeluznante membresía al grupo selecto de viejos semi-autistas que con apenas la vista saben escoger la mejor fruta

-el muro de los vecinos de enfrente el mes de diciembre, el alambre de púas de todo el año decorado con lucecitas navideñas rojas y verdes

-el preciso momento en que las sombras llegan a su longitud máxima del día. la sombra gigantesca que ha estado circulando lentamente por el globo terráqueo desde el origen de los tiempos.

querido transeunte

te escribo desde las alturas de las bocas secas, a las sietes de las mañanas y te disparo mis llaves porque desde afuera del balcón no puedo reingresar a mis aposentos normales.
sí, te pido que hagás una pausa en tu día laboral, que ingresés por la puerta principal, que subás por las gradas y que me abrás desde el salón, que continués con tu vida.
te juro que jamás pensaré sobre palestina (y etc) de manera igual, ni sobre las madrugadas, ni sobre muchas cosas,

el color rojo
el color negro
el color del amanecer en alguna capital en crisis
antes de estar oficialmente declarada
en crisis

el tiempo y la distancia
el color y la forma

nunca conocí las afueras de cartagena

hoy ando una moquera omnipotente

habían demasiadas salsas para los perros
calientes a las 2 de mañana,
-‘te juro que habían seis o siete en tubos plásticos
con embudos puntiagudos y densidades variables en el camino a la parada de buses de la india catalina de cartagena’
-‘imposible, a lo sumo eran máximo tres o cuatro’
-‘siete u ocho’

perros calientes que compiten en el concurso
de perro caliente más asqueroso de toda la vida en la experiencia
personal del perro caliente, experiencia que no es
ni extensa ni mínima

el maldito, desde las alturas de su puesto ambulante seleccionaba las salchichas más flaquitas
flacidísimas de un recipiente metálico (supuestamente
hirviente) y luego sofocaba la salchicha previamente mencionada
en un pan rancio como quien se pone desodorante en las axilas por las mañanas y contra todo pronóstico
volvía a sumergir su monstruosa creación culinaria en el mismo recipiente metálico,
rectangular,
a hervir como si fuera
un golpe de estado, un acorde menor con cuerdas de
nylon en una guitarra eléctrica,
el sonido hueco y denso de una dimensión desconocida

hubieron antes muchísimas cosas: cajas magnéticas adheridas a los bordes oxidados de esculturas de hojalata en forma de pirata donde dejamos mensajes para los insolentes, los futuros, los perdidos cerca de la plaza de la aduana; botellas de whisky brasilero a 16 mil pesos, ir al supermercado a pedir que nos llenaran los vasitos de plástico con hielo y a comernos papas fritas mientras la dependienta no prestaba atención,
la dependienta pensando en otros mundos inmencionables

es una posición ventajosa la de las murallas de la ciudad antigua

festivales de letras donde mexicanos famosos recitaban a allen ginsberg,
vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura
y el ping-pong,
mexicanos perdidos en méxico
colombianos perdidos en colombia
una muestra aleatoria perdida
aleatoriamente

hay una creatura que duerme a mi lado y que ronca de vez en cuando
pero no sabría decirlo con precisión, estoy con audífonos bestiales
y con la certeza concreta,
concretísima de precisar una botella de agua
para mañana
no pagar caro las consecuencias

el principio

el dr. kwashiorkor no quiso dar un diagnóstico prematuro: lo más fácil hubiera sido recetarle sedantes y una temporada de tranquilidad en una casa de campo (en alguna isla sueca, si fuese posible).

marianela tenía los síntomas clásicos de una cronofobia incipiente; soñaba con otoños en los que no se caían las hojas de los árboles, soñaba con niños misteriosos que hablaban con voz de viejo y que hacían cosas de viejo, jugaban ajedrez y tomaban carajillos en los bares de la esquina, escupían en el piso y usaban boinas. pero tenían dientes de leche y lloraban cuando perdían.

marianela leía a borges con regularidad
y el periodo le venía siempre sin retrasos.

marianela odiaba los encuentros fortuitos con personas del pasado. hacía lo posible por no ser malcriada, por sonreir, y por responder de la forma más ambigua y respetuosa a las preguntas más dolorosas: ¿hace cuánto regresaste a san lorenzo? ¿por cuánto tiempo te quedás? y más doloroso aún, ver que nada había cambiado en las caras y las mentes de las compañeras del colegio.

marianela se mordía las uñas de los dedos y las guardaba en botes vacíos de cloroformo.

marianela se tatuaba huevos, orugas, crisálidas y mariposas en el antebrazo izquierdo en los meses impares. los meses pares se los borraba.

el dr. kwashiorkor sacó su cuadernito de apuntes, y escribió por horas esa noche. se quedó dormido en la silla mecedora a las 3 de la mañana, con un vaso de whiskey en la mano.

estar afuera

cuando te escribía desde las glorias
abyectas de un semáforo de tegucigalpa
venía con el corazón entumecido
a la velocidad de la luna, sin poder
drogarme como en otros días yo
me intoxicaba con tabascos y con cafeínas,
con las fabulosas redacciones de los asesinatos del día
en los chanchísimos periódicos hondureños.

venía desvariando y pensando escuchar
las temibles voces de esas piedras,
las piedras del camino que te revelan
el destino
en tiempo de vals y con verbos en infinitivo

fotografía

carlos,
date cuenta que en este preciso momento nuestras sombras llegan a su longitud máxima del día, a su longitud máxima de siempre. en cuestión de segundos se extenderán hasta amalgamarse en la sombra gigantesca que — como un hámster sin fronteras discernibles que furiosamente corre en su rueda — ha estado circulando lentamente por el globo terráqueo desde el origen de los tiempos.

en cuestión de segundos se inaugura la noche.

desayuno

a marianela la recogieron los dioses como si un día después de confabular por siglos (o microsegundos) decidieran cocinarse un arroz frito. coger un puñado de sal y esparcirlo, el sonido del sartén como la leve distorsión de una radio mal sintonizada, un candil bajo el almud. a marianela la depositaron en un río heladísimo de la montaña. marianela está ahí, petrificada, sin miedo, pero con frío, vamos a calmarnos, vamos a pensar en cosas bonitas, se dice a sí misma.

al llegar a la orilla encontrará un páramo que la conducirá a una ciudad grandísima que la llevará a una isla. en la isla se enrolará en una academia de boxeo y aprenderá a luchar con viejos de manos gigantescas y pocas palabras, viejos que solo en una borrachera inexorable se permitirán narrar — parcamente — historias de los días de gloria, tomando guaro como si lustrando zapatos. se hará amiga del boticario más antiguo y conocerá la flora y la fauna local. habrán daguerrotipos.

habrán también restaurantes de comida china, decoraciones que oscilarán entre kitsch, rococó, y arte rupestre oriental. habrán mesas de billar en todas las esquinas, suficiente tiza como para dibujar un mapamundi, habrán cortinas rojas. el mesero principal, con su corbatín negro, discreto y solemne se presentará con el menú del día. le dirá con la prosodia inequívoca de un ángel exterminador, la inconfundible voz que en otra época mandó a que se hiciera la luz: señorita, cuente con mi asesoría.

un móscar entre los móscares

era el año de 1992
y las mariconeras estaban en boga
las habían fosforescentes, de cuero,
impermeables, desteñidas, indispensables
repletas de sacapuntas y lápices de color

móscar siempre fue distinto
su singularidad elusiva, era el mejor guardametas
y sabía todo pero todo lo relacionado
a los aviones, avionetas y helicópteros
todito

era el año de 1999
y las mariconeras ya no estaban en boga
salvo para móscar, ya con su bigotazo
que comenzaba a aparecérsele como aparece un santo
entre las montañas y matorrales
su pericia en materia de naves voladoras
lo había alejado del resto, pero seguía siendo
el mejor portero

fue hasta después que supimos
que el sábado 21 de abril de 1989
fue uno de los días que marcó la aviación hondureña
el boeing 727-200 de la aerolínea tan-sahsa
se estrelló en el cerro de hula, cerca de la aldea las mesitas, jurisidicción de ojojona, departamento de francisco morazán

era su padre el piloto
del vuelo 414 que se accidentó
un minuto y medio
antes de llegar al aeropuerto toncontín, el cual,
estaba completamente cercado por niebla

es el año de 2011 y sé que móscar se unió al ejército
para convertirse en piloto
el único de todos nosotros con pasión
con bolas

señales

es alarmante cuando los mismos policías
son los que le roban a la gente normal
es más alarmante cuando los policías comienzan a robarse entre sí

uno se asusta cuando después de años y años
finalmente domina el arte del palpamiento y selección de aguacates
en el mercado
es espeluznante recibir la membresía al grupo selecto de viejos
semi-autistas
que con apenas la vista y el olfato saben escoger la mejor fruta

los vecinos de al lado tiene el muro de enfrente
repleto de lucecitas navideñas por la misma razón
que hace dos meses instalaron el alambre de púas

por andar leyendo el periódico

no sé, yo a veces deseo un apocalipsis inmediato,
equitativo y generalizado,
que se estrelle un cuerpo inmenso contra la faz de la tierra
y que no hayan opciones,
ni para el barbero cortando una barba
ni para el profesor que habla de bajtín
hasta en el retrete, hasta en el chapsui

ni para los pescadores de perú ¡y el mundo!

yo sé que es un poco egoista y desconsiderado
andar con esos pensamientos, pero peores cosas han pasado,
los dinosaurios, o por ejemplo, el dodo (raphus cucullatus)
y puede que sea triste pero horrible, horrible no va a ser

direcciones

preguntándole al bartender que dónde está el miadero
me escuchó desde un rincón don victor y
se interpuso sacudiéndose las arrugas y apretándome el hombro
se manifestó con la sabiduría de cien buhos y otros cien chamanes
me miró fijamente como sin perdonarme, pero con amor:
«al fondo a la derecha
SIEMPRE. siempre es al fondo a la derecha»

primero me morí de risa, el aforismo de la noche
y la alegría incontenible de presenciar a un ser tan grande
interviniendo en los asuntos más primitivos de mi vida nocturna,
después me morí de miedo, las verdades incomprensibles
que se presentan así, con un vaso de ron con soda en la mano
y un corbatín rojo en una boda millonaria

socio-culinaria guatemalteca

pollo campero es el pollo de la nación
y pollolandia es el pollo campero de las masas

en tiempos de hambruna y guerra al terror,
poder freír deliciosas aves
en aceite de maíz
a precios infrarreales
es muy sabroso

hay peores opios del pueblo
por ejemplo
el opio

salutation to joseph thomas davis (the third) at age 12

piercing your penis
with a safety pin
tattooing your penis
with a safety pin
(and black india ink)

such are the feats of a young boy
in the north georgia mountains,
the trials and errors that will lead
inevitably
to great things: that strange finesse
that is nothing but the sum of
sensuous temerity and controlled insalubrity

figuras

estoy seguro que
mario santiago papasquiaro escribía a veces
con una tabla periódica de los elementos entre manos:
vanadio, escandio, rutherfordio
y sospecho que
ruben darío siempre escribía con
su vasto conocimiento de piedras preciosas
y minerales exóticos entre cejas:
topacios, sílices, obsidianas

si marito y rubén fueran compañeros de clase
¿quién le pasaría la chepia a quién?
¿quién le diría ‘hembras’ a las guerlas?
¿quién le diría ‘gatas’ a las veivis?
¿quién sería el portero del equipo de fútbol?
¿quién sería dentista amateur?
¿quién sabría decir más cochinadas en francés?
¿quién sabría hablar en código morse?
¿quién sabría aplicar la maniobra heimlich?
¿quién se mediría el pene con una navaja para comprobar
que no se le ha encogido?

los pájaros malignos

querida abuela:
no sé como, pero te empezaste a manifestar
avisándome que no te olvidara en el lugar menos esperado:
en el trabajo hablábamos de los éxitos musicales
y el impacto cultural de edgardo franco,
alias el general y también del tema de wilfredo
y la ganga, ‘mi abuela’

mañana te veré por primera vez
después de seis (¿o siete?) años.
mi padre te vio esta tarde,
y su reporte me atemoriza

desde que te fuiste a vivir con mi tío
a uno de esos lugares en california con el nombre
de algún santo católico,
supe que tu destino iba a ser
en el mejor de los casos un asilo
de los menos perversos,
pero que probablemente te drogarían en casa día
y noche con las mismas pastillas que les dan a los cipotes
hiperactivos, tu nuevo universo una habitación
lo más alejada de la vida cotidiana

cuando te vi las últimas veces
supe que ya empezabas a desvariar,
me hablabas de pájaros malignos
que venían por la noche y te escondían
el manojo de llaves en maceteras, debajo de la mesa,
al lado de la horchata en la refrigeradora y
yo sé que hay aves malvadas, yo sé,
pajarracos que se reúnen en los techos de las casas
y en las puestas de sol a confabular, pero
todo esto no me preocupaba demasiado
todavía tenías tus rituales, sabías comprar
la mejor fruta del mercado, cocinar la mejor gallina rellena
de tegucigalpa

dice mi padre que contás que ahora tu hermano gabriel
te visita todas las noches en su avioneta,
y que salta desde las alturas y aparece en
tu habitación, que te trae siempre diez tortillas
desde el golfo de fonseca
y pues eso tampoco está del todo mal, papabel es cósmico y
papabel se manifiesta,
pero abuelita, ¿por qué dicen que estás tan flaquita?
¿por qué encuentro a mi tecnofóbico padre
leyendo artículos en wikipedia
sobre el alzheimer, la esquizofrenia?

mejor me arreglo la corbata en el espejo

te veo todas las mañanas en el baño del
sexto piso, corporativo
nos hacemos los de a peso
un saludo genérico, buenas,
y yo te digo, muy buenas

ya sé que vos sabés lo que yo sé
que te llamás emanuel, manuel, o edmundo
no recuerdo bien (75% seguro que es emanuel)
pero que en la colonia te decían siete mundos
por la cabezota que tenés

que de pequeños nos echamos más de una
buena potra, y que los niños son crueles
y muchas veces te molestaban(¿ábamos?)
por las dimensiones desproporcionadas de tu cuerpo,
que muchas veces lloraste en plena calle
en pleno match ardido futbolístico

pero no queremos aceptar un pasado común
es mejor así
sin vocalizar los recuerdos embarazosos,
que lo único de que podríamos hablar es de eso
y que los vecinos nunca se portaron como vecinos
excepto
el día en que tu hermano se ahorcó

las misiones

volver a pedir prestados los últimos cartuchos
y quemarlos
ser una agencia espacial en tiempos de guerra fría,
desafiando los límites
catapultando animales al más allá en compartimientos metálicos,
las tecnologías de propulsión

la perra laika en su nave soviética
el primer ser viviente puesto en órbita
nadie se preguntó que cómo iba a regresar
misiones que deben ser suicida por excelencia

vestigios de piñata

de niños éramos tan majaderos
pero tan suertudos, ni nos dábamos cuenta
güirros pendejos

nunca agradecimos los dotes de mono
del que se encaramaba en el palo,
y quedaba apestando a mango
con los codos todos raspados

los que no se sonaron los mocos
o se los sonaron en cualquier otro lado
menos en el pañuelo,
solo para poder vendarnos

los que fueron árbitros
de mil enjambres de niños hiperactivos
peleándose por montarle maceta
al miqui maus o a la sirenita

el día siguiente lo peor de lo peor:
tener que recoger el confeti
con la algarabía todavía rebotando de las paredes
pero nadie más alrededor

la recompensa:
talvez un chocolate que no quedó tan aplastado en el lodo,
y con más suerte aún (pero poco probable)
un dinosaurio plástico reposando en la grama

piñata de vestigios

los ganchos metálicos que sobrevivieron al naufragio,
las camisas imposibles de remendar
páginas y páginas de obituarios
cubriendo el vacío, forrándolo

papel maché del más barato,
y el resistol que no fue resistoleado

el palo de escoba de la madre de tu madre

un banquete de restos de comida
y la alegría incontenible de un picnic en la playa
nadamos a la velocidad de la luz desde la montaña
aunque no todos los ríos desembocan
en el mar

fiesta del bosque

and the best was all the drunken hippies frolicking in the dark
«OH MAN! I GOT A DIPLODOCUS!»
the piñata being swung from side to side
by a guatemalan professor in the backwoods of georgia

the long flight next to the paper-mache mario
(nintendo mario) with a backbone made of metal coat hangers,
x-ray test: pass, dimensions according to regulation: fail,
pink beating stick included, a recycled mop
airport security: i, too, love your last night’s lover

the contents of an adult piñata:
condoms, dimebags, whiskey miniatures
and the things that never change
lollipops, hard candy, bubble gum
and always, always the plastic dinosaurs

las anclas

imagino la primera noche del viejo guardafaros
después de que instalaron el lente eléctrico
en el muelle de puerto cortés,
la capa tan caída que se rebalsaba
y la vendedora de manteca de chancho
desconcertada, la inmensurable soledad
de una mecha seca, helada

fue algo así como un getsemaní alternativo
«pasa de mí esta copa»
«OK»
o aquella tarde en que a sísifo
le dieron feriado los dioses:
vagaba por su colina buscando colillas de cigarro,
imposible encontrar en la toga lisa
qué hacer con las manos

yo no ando metido en esas cosas

la niñez tan lejana pero tan necesaria,
(sin ponerse demasiado austríaco)
el pilar inevitable de muchas cosas

tengo imágenes en mi mente colgando como hamacas
y escenas de cine mudo
donde los buenos casi siempre ganan
y los malos aparecen con música siniestra
y expresiones imposibles

no quiero actualizarme,
no quiero darme cuenta en facebook
que mis ex-compañeritos
que vendían dólares/mota/perico en el recreo
ahora son cristianos evangélicos pentecostales
(o viceversa)

tampoco
darme cuenta que don pascual
era pedófilo consagrado y de ahí
todo cambia,
¿dónde queda entonces
nuestro apretón de manos secreto?

Qué trabajos tan hermosos tiene la vida

Acecha a la maldita de tu abuela Me aconsejo
Soporta el sol y si es preciso acalámbrate
esperando a que la carcamala duerma
mientras oye novelones de radio y discute con el malo
Desátale el fajón de su camisola
y amárrala al mecedor para que ojalá
no se suelte nunca Es tu día

Jódete Quémate las pestañas en la luz de los recuerdos
Apresúrate a comprar el último libro
de ese viejo poeta que te obsesiona Y ven rápido
a tu escondrijo a empuñar el bolígrafo y el cigarrillo
Coloca la jarra de limonada en la mesa
Correveidile a la tristeza de antier
cuál era el color exacto del día que murió tu padre
Emborráchate de nostalgia Empieza un verso
Apúrate pendejo que por ahí entre tus glándulas
transita la vejez inerme

Raúl Gómez Jattin (Amanecer en el Valle del Sinú)

son cosas que pasan

es que uno a veces no se da cuenta
creciendo por ahí de chavalo
las cosas inexorables, incomprensibles
de la vida

hay un colegio capitalino
NO VAMOS A MENCIONAR NOMBRES
en el que los chiwines
andan incrustada en las camisetas
la imagen de la mascota escolar
en el mero pecho:
un unicornio entre albino y plateado
con una pata levantada
en señal de amenaza, fulgor
o rebeldía equina generalizada (?)

hay un mural gigantesco
desde donde la criatura
saluda a los escolares durante el recreo,
grande y vigilante
a lo diego rivera
a lo mao tse tung

pero hay que admitirlo
casi siempre uno critica
por haber celos de por medio

el silbato

quiero ser
el fundador de una célula de fascismo/nacionalismo
finlandés
basada en tegucigalpa, honduras

que todo el pueblo tropical sepa
que odiamos a los rusos y sus invasiones
y que ya hay demasiados músicos rumanos
más bien GITANOS
en cada esquina de helsinki
si tan siquiera se sacaran nuevas rolitas
en sus acordeones desafinados

al igual que le declaramos la guerra
al japón
el 8 de diciembre de 1941
y a italia y alemania
cuatro días después
honduras se pronuncia contra las injusticias del mundo

tu bandera es un lampo de cielo
por un bloque de nieve cruzado

syntagma

decían cabizbajos pero no derrotados
los griegos de tesalónica
ya no somos los del pasado

el rakomelo de las islas
sabe medio amargo
todos peludos y con sus perros
los griegos de las islas

demasiada nostalgia
demasiado todo

los griegos de latinoamérica
los griegos africanos
los griegos andaluces,
y las mezclas subsecuentes

las armaduras brillantes,
los grandes tomos de aventuras
cubiertos de polvo

las plazas repletas de gente
la nostalgia cediendo
a la indignación

jaimito

prólogo
jaimito, jaimito
con tu cara pálida y mirada inocente,
tu suave piel y complexión desnutrida
siempre tan flaquito y con la dulce voz
de una salamandra, un colibrí, o un peluche

te recuerdo yendo a la escuela en el bus amarillo
con tu lonchera del hombre araña,
tus sánguches vegetarianos y jugo de toronja,
la cara de tu madre despidiéndote por las mañanas
y esperándote ansiosa por las tardes

tu amor por la naturaleza y por
los gatos del vecindario
tu sonrisa tímida, tu silencio general
y tu vocación por la taxidermia,
tu colección de bestias disecadas
bajo la cama

i
oh jaime sos un vasito
de agua
la suma de un millón de gotas
durmiendo en una copa
de vidrio

jaimito, yo te conozco
vení te invito una tortilla
tu piel es celofán
tu musculatura vegetal

contame cómo se siente
desafiar la gravedad a diario,
estar siempre a punto
de salir flotando

jaimito no estés triste
te juro que no sos bulímico,
vos lo sabés y lo sabe dios

ii: el día de la verdad
hoy en el recreo de la mañana jugábamos landa y no me comí el paquetito
de galletas chiky, al llegar a casa
las guardé en mi gaveta de calzoncillos porque
es la gaveta más sublime y también
la merienda siempre es más rica a la medianoche

mi sorpresa al encontrar
su integridad violentada
por una piara de hormigas oscuras
todas grotescas con sus antenas,
todas negras con su instinto
y sus seis patas

hoy me traicionó la naturaleza,
la madre tierra tan bonita
tan maternal de mis libros y mis profes
hoy mostró su lado salvaje, inclemente,
de legítima
hija de perra

iii: jaimito y las mariposas
jaimito, hiciste a tu madre llorar
el día que te atrapó coleccionando
mariposas sólo
para cortarles las alas, aún vivas

en tu mente les hacías un favor:
las devolvías a un estado más puro
de orugas pelonas
jaimito el minimalista

te ofendía eso de encerrarse
como cobardes en una crisálida
puras pupas
para luego salir a bufarle a la vida,
a las flores, a tu tormento

se retuercen de dolor y patalean,
agonizan mientras con tus huesudos dedos
les capás las alas
de un rápido tirón

te da asquito y placer
el líquido viscoso que emana del
tronco cercenado, las manos pegajosas,
lo gigantesco que te sentís

guardás las alas y las enterrás
en tumbas anónimas bajo el palo
de mango de tu patio trasero,
como todo un rasputín
caribeño

iv: jaimito y las tortugas
afila el machete, y silba un merengue
dominical

corre a la quebrada tosca y olorosa
reptando bajo la cerca, ganando acceso
al riachuelo perdido atrás del patio trasero
hoy es hábil cazador de tortugas.

hoy sale con ojos dulces y siniestros
saltando de roca en roca,
la corriente es lenta, muy lenta
y no se quiere mojar.

las tortugas ofrecen poca resistencia
les raja el cascarón con su guarizama
contundentemente
y va sacando a las criaturas desnudas
a broncearse, a conocer el mundo
les echa sal y limón y las ve zangolotearse

¡qué pasión de criaturas!

v: jaimito y franz
la primera erección oficial después
de leer la metamorfosis
le impactó, le excitó
el prospecto de levantarse convertido en escarabajo
o mejor aún
en cucaracha

la primera experiencia sexual premeditada
la mañana siguiente
se levantó encañonado a jugar landa congelada
y chiminicuarta
a buscar a sus amiguitos y vecinos,
convencido del poder y esplendor de sus nuevas alas
su bravo tórax
convencido de poder producir costras y granos blancos
con las antenas

el crujir de su abdomen
arrimándose y restregándose
por superficies planas y lisas
por superficies arrugadas
por llagas, cicatrices y múltiples orificios
por doquier

jaimito clavó un pablito
¿cuántos pablitos clavó jaimito?

pues sí

a veces para cazar un tigre de categoría
hay que buscar cerotes en el monte,
olerlos y especular

jaime v: jaimito y franz

la primera erección oficial después
de leer la metamorfosis
le impactó, le excitó
el prospecto de levantarse convertido en escarabajo
o mejor aún
en cucaracha

la primera experiencia sexual premeditada
la mañana siguiente
se levantó encañonado a jugar landa congelada
y chiminicuarta
a buscar a sus amiguitos y vecinos,
convencido del poder y esplendor de sus nuevas alas
su bravo tórax
convencido de poder producir costras y granos blancos
con las antenas

el crujir de su abdomen
arrimándose y restregándose
por superficies planas y lisas
por superficies arrugadas
por llagas, cicatrices y múltiples orificios
por doquier

jaimito clavó un pablito
¿cuántos pablitos clavó jaimito?

jaime iv: jaimito y las tortugas

afila el machete, y silba un merengue
dominical

corre a la quebrada tosca y olorosa
reptando bajo la cerca, ganando acceso
al riachuelo perdido del patio trasero
hoy es hábil cazador de tortugas.

hoy sale con ojos dulces y siniestros
saltando de roca en roca,
la corriente es lenta, muy lenta
y no se quiere mojar.

las tortugas ofrecen poca resistencia
les raja el cascarón con su guarizama
contundentemente
y va sacando a las criaturas desnudas
a broncearse, a conocer el mundo
les echa sal de ajo y las ve zangolotearse

¡qué pasión de criaturas!

jaimito iii: jaime y las mariposas

jaimito, hiciste a tu madre llorar
el día que te atrapó coleccionando
mariposas sólo
para cortarles las alas, aún vivas

en tu mente les hacías un favor:
las devolvías a un estado más puro
de orugas pelonas
jaimito el minimalista

te ofendía eso de encerrarse
como cobardes en una crisálida
puras pupas
para luego salir a bufarle a la vida,
a las flores, a tu tormento

se retuercen de dolor y patalean,
agonizan mientras con tus huesudos dedos
les capás las alas
de un rápido tirón

te da asquito y placer
el líquido viscoso que emana del
tronco cercenado, las manos pegajosas,
lo gigantesco que te sentís

guardás las alas y las enterrás
en tumbas anónimas bajo el palo
de mango de tu patio trasero,
como todo un rasputín
caribeño

jaimito ii: el día de la verdad

hoy en el recreo de la mañana jugábamos landa y no me comí el paquetito de galletas chiky, al llegar a casa las guardé en mi gaveta de calzoncillos porque
es la gaveta más sublime y también
la merienda siempre es más rica a la medianoche

mi sorpresa al encontrar
su integridad violentada
por una piara de hormigas oscuras
todas grotescas con sus antenas,
todas negras con su instinto
y sus seis patas

hoy me traicionó la naturaleza,
la madre tierra tan bonita
tan maternal de mis libros y mis profes
hoy mostró su lado salvaje, inclemente,
de legítima
hija de perra

el negro suazo

ciframos en tus muslos
la esperanza, millones de rigiosos
¿esperanza de qué? no estoy seguro
pero no importa de qué

eras tan veloz y apanterado
con tu manejo del balón,
casi obsceno
tu carácter escurridizo
en las zonas más densas del campo
de juego,
eras pura película porno

pero un día pagaste caro
tu infancia descalcificada
tus famosas rodillas
de queso
y el resto también la pagamos caro
un caso grave de vicarius interruptus

ahora ni siquiera salís
en anuncios de agua embotellada
ay papita
como decía mi amigo arturo
la vida es dura

tomate cereza

estar enfermo o ser enfermo
ser enfermo o ser un enfermo

jaimito I

oh jaime sos un vasito
de agua
la suma de un millón de gotas
durmiendo en una copa
de vidrio

jaimito, yo te conozco
vení te invito una tortilla
tu piel es celofán
tu musculatura vegetal

contame cómo se siente
desafiar la gravedad a diario,
estar siempre a punto
de salir flotando

jaimito no estés triste
te juro que no sos bulímico,
vos lo sabés y lo sabe dios

algún día lo resolveré con violencia

generalmente creo en la paz,
y en razonar las cosas,
pero derick: llevo tanto tiempo
odiándote a distancia y
sin una verdadera razón,

casi odiándote por deporte
por placer, por costumbre
porque tenés un nombre incongruente
con tu watemaltequez

te conocí una única noche
en una fiesta
en mi apartamento
todo iba bien, fuiste cordial
y decente hasta que

pusiste a wisin & yandel
en el equipo de la sala,
las mujeres comenzaron a menear la cola
y reinó el caos, como en una película
de lars von trier

el jaime: prólogo

jaimito, jaimito
con tu cara pálida y mirada inocente,
tu suave piel y complexión desnutrida
siempre tan flaquito y con la dulce voz
de una salamandra, un colibrí, o un peluche

te recuerdo yendo a la escuela en el bus amarillo
con tu lonchera del hombre araña,
tus sánguches vegetarianos y jugo de toronja,
la cara de tu madre despidiéndote por las mañanas
y esperándote ansiosa por las tardes

tu amor por la naturaleza y por
los gatos del vecindario
tu sonrisa tímida, tu silencio general
y tu vocación por la taxidermia,
tu colección de bestias disecadas
bajo la cama

amnesia

segmentos del día
que solo recuerdo al lavarme los dientes
antes de dormir, la espuma en la boca

todos los cadáveres y piezas
de equipo montañista que se han ido
quedando congelados en el monte everest

son las telarañas que quedaron
en esquinas inalcanzables
después del éxodo de los insectos

aterrizar

el lavamanos estaba lleno de hormigas
el momento preciso en que manasés
entraba en el cuarto de baño
con la intención de orinar

no lo dudó:
ahogó al diminuto clan
con un torrente caliente y amarillo

por un segundo se sintió grande
y poderoso
por un segundo se le olvidó
que era simplemente un manasés
meando en el lavamanos de su casa

sería menos cósmico

la santa trinidad de los refrescos centroamericanos
está conformada por tambos gigantescos
llenos de hielo y constantemente amenazando
a derretirse
sin nunca
derretirse del todo,

tambos repletos de líquidos maravillosos
que en su barco estático sudan la condensación,
una lancha anclada a la capitanía general
que se ve vaciarse y rellenarse,
en 24 horas
todos los años de todos los años
muertes y nacimientos
todos los siglos de todos los días

ve pasar las caras a través del tiempo
los viejos cada vez más viejos y
los viejos menos viejos
los viejos de última hora

la santa trinidad de los refrescos centroamericanos
es una espectadora desde las barras aciágas de los restaurantes,
de los bares,
de las aceras,
de las uñas

si dios fuera un vaso de jugo con la fe del tamaño
de mil semillas de tamarindo y vos
una corona de espinas y rosa de jamaica,
si nosotros hubiéramos sido
una canasta de panes y horchata
alimentando a las multitudes,
el calvario sería otro

qué hueva

no sé cómo pasa pero pasa,
tanto potencial de psicodelia desperdiciado:
otro chepo vestido de fosforescente
con un silbato en el pico, haciendo
muecas y retorciéndose
pero al final
solamente dirigiendo el tráfico
como citando a márquez
vacas, la vida es corta

otro semáforo roto, otra tarde
de viernes que podría ser martes
que podría ser domingo que podría
ser tu madre

estamos sentados como en un safari de lujo
algunos con aire acondicionado y otros
con pantalla 3-d
viendo una película lentísima
en una sala de cine
también lentísima
se podrían morir cien leones
se podrían resucitar

otra chavala sin otros zapatos
otra vez con cara de indigente,
otra vez sus chiwines merodeando
encaramados en árboles puritas
almendras verdes
nuevamente con aliento a gasolina
y las puntas de los dedos quemadas
otro espectáculo nocturno de
andar escupiendo flamas,
de andar haciéndole la mala seña
a una manada de ciegos
de andar echándole agua bendita
a un demonio
arrepentido

otra vez no andaba ni un lempira
ni un pataste
ni
el famoso
sánguche de mortadela

ippodromiu

fue un amanecer esplendoroso
después de luchar con y para la noche,
los fantasmas de kamara
los fantasmas de erasmo

regresamos a casa
una escena como para una postal

una guitarra en la cocina,
una mariposa en la cocina,
un alberto trapeando el piso
(también de la cocina)
con dedicación
y con la cabeza desbaratada,
el alma del tamaño
de trescientos caballos voladores

nadie sale ileso

similar a mel zelaya, que con su sexto sentido ya veía que se lo iban a bajar, jonás sabía que en algún momento de su trayectoria profética sería tragado por un pez enorme, de esos presentimientos vulgares que se tienen
(hoy va a llover, mañana va a llover, ayer va a llover)
y que al final de cuentas pasan de una forma u otra. pero jonás era previsor y se llevó un paquete de naipes impermeables y una botella de purgante para ballenas, se pasó tres días y tres noches jugando solitario y poniendo en práctica lo que aprendió en su clase de química talmúdica. hay versiones menos oficiales que sugieren que jonás pagó sus pecados a plazos y cuotas, viéndoselas con un ejército de mil miniballenas que lo perseguían y se le aparecían en las esquinas menos pensadas, lo desarmaban con piropos roñosos de albañil transexual y le escupían pelotitas de papel ensalivado en la frente.

una vida peligrosa

la vida desde las bandas y la teoría literaria, las comas de más, los chorizos; dolor de panza, dolor de huevos, dolor de la moral, dolor del nervio, dolor de conciencia. la vida desde los vestidores, tu silueta desapareciendo por la callecita de piedra, caminando lentamente hasta la última casa de tegucigalpa en una noche que, contra todo pronóstico, termina como cualquier otra: la solitaria voz de la radio, mi copiloto invisible. los faroles del anillo periférico a mil. los errores semánticos. no es lo mismo no usar calzoncillos que andarlos doblados en la cartera, 96 días de manifestación, 960 días de vagabundo internacional, la otra cara de la moneda. la nota marrón, lo mucho que te hace reir la nota marrón. y todo mientras nicola tesla se burla de nosotros desde ultratumba y nos manda desastres naturales.

ya

sacudirse las turuncas
con la naturalidad de un perro mojado
siempre bautizado por las aguas de la calle

chilguetear las gotas en las paredes,
en los transeuntes,
regresad al charco lo que es del charco

ese perro mojado no es un galgo
ni un mastín
es un chucho aguacatero
que ladra en do menor

zafarse de las montañas azules,
hablar de política
sin hablar de política

ESP

saldar la luna sobre el mar
y exigirle acuso de recibo
a los pulpos, las anguilas,
a costeau

dicen que los peces no duermen
por el simple hecho de no tener
párpados

dicen que dulcinea era fea
por el simple hecho de no ser
bonita

soldar el cuarto menguante
y como un niño insensato
quedar ciego por no dejar de ver
las chispitas

linterna fucsia

algún día, y ese día será grande
me licenciaré en algo bello y espeluznante
y obtendré el título más preciado en el planeta

un punto intermedio entre
estrangulador de turno y
ángel exterminador

combatir el crimen como un batman
supersónico
tener una insignia con un animal,
y botas que combinen con mi faja

destruir las nociones básicas
del cobrador de impuesto de guerra
por internet
y la verbosidad de la
máquina generadora de otredades
que deben ser disciplinadas

¡os castigaré!

hablando paja

es un mundo promiscuo, inquietante
ruborizante la globalización
países, continentes, bloques,
echándose polvos el uno al otro,
el otro al uno.

no podemos dejar de fuera tampoco
los acosos sexuales, las naciones voyeur
las violaciones, las uniones libres,
los matrimonios por conveniencia
el fetichismo transfronterista y
dejémoslo ahí, sin culpar ni victimizar
ah, y los estados calientahuevos

y antes de acabar les introduzco
una idea sobre los compas afuera:
la diáspora y su linaje son más bien
reproducciones asexuales onánicas
regando las plantas desde el backyard
o talvez no, talvez
puede
ser
que sea
solo
un
caso
de
co–

prescripción de anteojos

si todas las noches pudiera ver los colores irradiar de las aceras, del pavimento, de las personas, ver las horas derretirse en las nubes y la luz de la luna en el arroyo, indagar sobre la vida de los anfibios y la longitud entera de una noche bumanguesa, la distancia entre un bosque interminable y tu caperuza

los límites de la carnicería de la esquina

no creáis que por tener ganchos
y trozos colgando de los techos
me intimidáis

yo también tengo mis utensilios,
cuchillos, tenedores, pero más que eso:
mis cucharas

en muchas superficies se refleja la luz,
pero la carne es opaca

y aunque no niego que sois
expertos en embalaje y
procesamiento
de carnes

sabed que hasta ahí llegan
vuestros dominios
hay otras empresas,
hay otras maneras de navegar los ríos

poema de amor #1

a veces tenés que fingir
un caso colosal de diabetes mellitus
para no quedar mal en los cumples
cuando no querés comer pastel

‘nombe papa, zámpese un tuco aunque sea’
te dicen tus compañeros, te avergonzás
y hasta pensás que también te lo dice
tu maltratada conciencia

hay quienes que con productos
derivados de la caña de azúcar
proliferan en la repostería,
se embarran, se lubrican,
llenan la tierra y la sojuzgan
con merengue

no seás bárbaro me dijeron una vez,
si hasta neruda sobaba la pelota

el microscopio

mi vecino me habló una vez
de un autor que construía tramas imposibles,
sus personajes lo terminaban acorralando
y acababa en callejones sin salida

lo excepcional no era la situación,
sino la aptitud de hombre araña:
siempre conseguía escalar y escapar
de los argumentos más inhospitos

de igual manera yo insistiría
que donde se encuentran dos muros
no solamente hay
una esquina

a mi pana húngaro le estremeció saber
que la palabra banano es más bien genérica:
que hay butucos, guineitos, plátanos,
manzanos, machos, dominicos

a mí se me perturbó la personalidad humana
el día en que supe
que se podía ser más que perito,
ingeniero o licenciado

que ni se trata de eso

yo no ando metido en esas cosas

es
la parte de tu cerebro que te da
la licencia magna, la ausencia de auto-censura
que te insta a magullarme el saco escrotal
incesantemente
tu necedad de grifo mal cerrado

el día después de una potra televisada
andan ustedes, chito, colocho, chele, primo
y el zurdo
con un discurso espeluznante
de director técnico catalán

hace años no tengo celular
y tragedias más grandes ha visto la tierra

y aunque tengás a mi humanidad
angustiada y averiada
con tu insistencia de castor en celo,
pásome por las bolas
tu deporte, tu red social,
tu mensajito

el consejo de zacarías

hay que exorcizarse una vez al día,
o más bien una vez por noche,
como quien toma su jarabe contra
la tosferina.

hay también que auto-decapitarse
como parte de una rutina rigurosa
al estilo de rocky balboa,
con huevo crudo y todo.

a veces en las galerías de fotografías
hay elementos desequilibrantes
con los razgos ineludibles de un biólogo
o un hippie, gracias cartagena

juntos pero no revueltos

desconcertante
como un plato de espaguetes y chapsui
¡al mismo tiempo!

una tarde sucia pero prometedora
me lo dijo un viejito
en el bar cristi
de la calle del divino vallés
en el barrio delicias de madrid

de esos señores de boina,
sabiduría y varias cañas
después
me repetía y aseguraba
«tenéis que estar juntos
pero cada quien a su bola»

tenía un compañero en el colegio
que hablaba de una invención monstruosa
era un sandwich
de tortilla
(de harina de maíz)

pan
tortilla
otro pan

a veces no hay que escoger bandos

meatus

el séptimo sello

gracias hermanos por sus oraciones
gracias por el fervor,  la fe,
y sobre todo  la visión a largo plazo

hna. meba, hna. nemia, hna. trofia,
se les saluda y congratula al igual
que a mi general y sus incorruptibles oficiales

pero contesten, ayudénme, que
presente en cada comida
tengo un problema serio:
¡hay tortillas por doquier!

tortillas que debo aclarar,
son de maíz y
jamás de huevo, peor de patatas

pero hay que confesar, también
que mi maíz
es solo para comer,
y nunca o casi nunca para andar visionando el cosmos

el hombre es de hueso
y de carne,
y no sé cómo, pero al final
me siento como sueco

y

La literatura se parece mucho a la pelea de los samurais, pero un samurai no pelea contra otro samurai: pelea contra un monstruo. Generalmente sabe, además, que va a ser derrotado. Tener el valor, sabiendo previamente que vas a ser derrotado, y salir a pelear: eso es la literatura.

(Bolaño por sí mismo)

no olvidés ponerte el casco

cuando quería que cerráramos las tapas
vegete con g ó con j decía misis lópez,
la profe incomprendida de español del colegio,
que antes de darse a la labor de formarnos
tuvo una juventud menos propensa al uso de palabras como
otredad, cosmovisión, profundidad,
quizás menos densa (¿y?)
fue coronada reina de belleza de
puerto cortés en el año de 1972

algo en su vida tomó un giro terrible
y se unió a las huestes de los temibles
seguidores de cervantes, cardenal, borges,
teófilo trejo

y hoy, aunque no me siento bullicioso
sí me siento obediente
una tarde en el sillón verde con la tele prendida
recibiendo la visita de
comentadores deportivos que fingen acentos argentinos

viendo fútbol puro papo
mientras apenas abriendo la puerta
está el resto del mundo,
mormones pasando panfletos, ventas de curiles
y plantas tropicales, mujeres pariendo en pleno bule,
se afilan machetes, ¿va a afilar machetes?
y accidentes automovilísticos

porfa chela,
no te andés muriendo
perdoná la edad de mi horticultura

el evangelio según la guitarra slide

no importan las evidencias, ni las especulaciones
el fanatismo o la fantasía
los documentos más antiguos, las letras impresas
el caso es que

si jesús anduvo vagando con los místicos en la india
o pakistán,
meditando con budistas o fumando macoña
con los sadhús de shiva

o si más bien fue un fino carpintero,
un maestro de la madera y el martillo
no importa

las ideas ahí están, y sus posibilidades
las consecuencias
la madre teresa, charles manson o mario santiago papasquiaro
la luna y el sol en el cielo al mismo tiempo

cómo es posible que exista algo tan siniestro
y tan comunitario y bello como la nota marrón,
frecuencias infrasónicas que revolucionen a todos los espaguetes
de todos los intestinos del universo
al compás de un megatrombonazo

tampoco hay que ponerse grandioso,
basta con una blue note
basta con una botella de vidrio rozando una cuerda

la salvación del píter

yace no en la búsqueda ni
en el espíritu,
tampoco en el corazón
ni en la pasión

su salvación se esconde más bien
como un guerrillero o una
lagartija en el patio

y es revelada cuando toca
en los lugares más peregrinos
en tirarse un pedo silencioso
en las películas lentas
en el restaurante chino de la esquina

jodinchos

diario la prensa, edición digital agosto 10/11 2011

 

estudiantes marchan para exigir más maestros

«me dio miedo parir en el pavimento»: hondureña

declaran a honduras libre de peste porcina clásica

matan a machetazos a una mujer en choloma

méxico: muere hondureño cuando dormía en un tren

afrodescendientes tendrán 700 líderes en cumbre

medio millón de jóvenes visitarán al papa en madrid

 

mamita ya viene el 2012

el fútbol va a desaparecer

samba des prophètes

a veces me tratabas de explicar que la memoria era un arma de doble filo, o que más bien la memoria ni siquiera existe como tal, y que todo lo recordamos (o creemos recordar) con una distancia y una distorsión desconcertante, pero que con todo y eso hay un sentimiento que perdura a pesar de cualquier historia revisionista o anomalía cronológica y eso es lo que cuenta. que suponías que al final eso era la memoria, algo así como una borrachera, la resaca al día siguiente que o te da risa o te paraliza. no sé, las metáforas nunca fueron tu fortaleza.

hablan a veces de la leyenda del pianista en el océano pero yo más bien pienso en petrucciani, que muchas veces (casi siempre) hay que escucharlo otra vez y no tratar de recordarlo, que a veces me pregunto sobre su enfermedad y si por ser tan pequeñito es que caía tan bien pero después pienso que no, por ser pequeñito no lo entierran a uno al lado de chopin.

la tuya

era un arcaico fosforescente con su propio lenguaje,  el de la música de las piedras y las serenatas lúgubres de balcones fáciles que se prestaban a la noche — como decía don santiago en su clase de ética, corte y confección y manualidades — electrizando zaguanes y poniendo a volar azoteas, baterista de su propio baile, opresor y libertador de su único e inimitable swing.

y si en un momento de flaqueza se le cansó el brazo y perdió el ritmo en el güiro, si más frecuente que no tuvo que buscar en antiguos libros de anatomía las palabras ideales para destrozar (o más bien circuncidar) algún entuerto malparado, ése momento es así:

de la misma transparencia de una horchata garrosa, del mismo cosquilleo en la garganta y de la constancia de una gotera en temporada de huracanes.

sucede así

un agradecimiento especial a nuestra corresponsal itinerante, maestra del feng shui ateniense: marcela reales

hola qué tal

Mi poema es fuerte como un burro

mi poema es erótico como un burro

mi poema es modesto como un burro

mi poema es trabajador como un burro

mi poema tiene ojos bellos como un burro

mi poema no está harto como un burro

mi poema es barato como un burro

mi poema es escaso como un burro

como un burro mi poema es prescindible

 

raúl gómez jattin

El Hombre del traje rojo

El Héctor. Su voz recorrió mi patio muchas  tardes de domingos. Me gustaba su rostro alegre en el escenario. A veces creo que la alegría lo acompañó sólo en sus años de juventud. Luego lo embargó una gran tristeza de la que no se salvó. El fotograma que conservo de él es de un concierto en África con la Orquesta de La Fania All Star. El cantante entre la gente, hombres y mujeres lo cargaban mientras bailaban y cantaban el coro de la canción, arriba en el escenario, los otros músicos seguían tocando sus instrumentos, y él, entre los brazos de su gente, sonreía, sus ojos detrás de aquellos lentes grandes y transparentes se revelaban de una alegría sin igual.

Victoria Onatra

Carta a Dizzi Gillespie

Gillespie encantador de serpientes

Cartagena de Cangrejos e Indias…

Diciembre 4 de 2010

Buenos Días Señor Gillespie

Esta mañana desperté recordando su rostro engrandecido, aquel que aparece en esa vieja fotografía, donde usted se presenta encantando a la serpiente con los sonidos espinosos de su trompeta en un lugar muy lejano a este. ¡Ah!, quedan muy pocos de esos como usted, encantadores, piromaniacos, tal vez se deba a la lluvia que cae sobre el horizonte y apaga el fuego, o tal vez sea la ciudad gris que  yace muerta, y muy pocos se han percatado de ello. ¿Si ve estás fotografías?, es la ciudad vestida de gris, un paisaje desolado y derruido, oxidado como los corazones de quienes la habitan.

Es triste esto Señor Gillespie, es triste ver cómo unos tratan de oxidar a los otros, sí, como una enfermedad contagiosa, una epidemia que se esparce por el aire, y se arrastra por los recodos de las calles, evitando la danza frenética de los monos sobre las aceras.

Victoria Onatra

fugaz/algo así

algo así como en aquella caricatura vieja donde se revela el mecanismo interno de iluminación de una refri: hay un pingüino, fiel empleado centinela, rápido como las motonetas que justo antes de que tu mano rupestre abre la puerta en búsqueda de un fiambre malparado o de un restiño de la noche de tacos se vuelca a la pared y enciende la luz. acto seguido se esconde detrás de los cubitos de hielo, todo en cuestión de microsegundos antes que podás verlo, es casi felino. algo así como la cucaracha que cuando te dormís con los pies colgando de la hamaca te hace cosquillas en la planta del pie, y se esconde y desaparece antes de que podás prender la lámpara o incluso rascarte. algo así como cuando a las 4am te obligo a que grabemos una ranchera casera, te aseguro, «es nomás un documento», algo así trato de escribir cosas bonitas

queratina

te construyo un monumento

con las uñas de mis pies

entre más viejas, más largas

entre más largas, más gruesas.

 

y mi cortauñas,

ya sin filo,

cede a la pinza de

mi pulgar, mi dedo índice.

 

pedacitos de piel

que algunos insistirán

están tiesos de muerte.

 

un accesorio poco romántico,

de forma irregular

y olor a queso seco.

 

con todo, manos

a la obra.

gatito lindo

por la sierra bonita

van desfilando

los cuentagotas

un toquecito de ácido

cielito lindo

de contrabando.

 

ay, ay, ay, ay

canta y no llores

porque cantando se alegran

gatito lindo

los corazones.

 

un homenaje al gato que en vida fue conocido como hobbit, una vida turbulenta que concluyó después de seis semanas. en su tumba trasplantamos plantas de albahaca, tomate, calabaza y flores de los vecinos.

descansa en paz, pequeñuelo.

Dos poemas de Bruno Montané Infrarrealista

Bruno Montané y Roberto Bolaño

1.

«Sonriendo en el espacio pronuncio un nombre hueco»
-William S. Burroughs

Pronuncio un nombre hueco: es el amarillo
de mi cerebro, el sonido de mis células.
Pronuncio un nombre hueco: una aurora
de tañidos y ecos que sintetiza tu vida.
Pronuncio un nombre hueco: la intranquilidad
se revuelca en tus espacios, voz que
te habla, susurro violento, palabra tierna.
Pronuncio un nombre hueco: entro y salgo
de los sentidos como por una puerta.

 

2.

En invierno el cielo y sus nubes
Escuchando un motor en el taller de la calle
La poesía y sus retratos

Hice trabajos peregrinos como mi espíritu
Hice tareas casi raras en los arcos del silencio
La vida como un caracol con su casa a cuestas

Escuché portazos, nos llamaban los violentos
Ví la descomposición del cuadro de las parejas
El amor al otro lado del bosque cavaba trincheras.

apelación

 

 

dóctor,

le mando aquí copia de la foto que tomamos

en el baño de su ilustre taquería.

el fotógrafo, sensible como pocas

parteras o mantarrayas

aprendió en su curso libre de fotografía

que en pocas ocasiones

quedan bien las cucarachas desperdigadas por el suelo.

solicitud de empleo

estimado y distinguido dr. kwashiorkor

carnicero mayor

wachimán nocturno y

representante legal de

‘tacos el suicida’, s.a.,

espero que ésto lo encuentre bien

yo por mi parte me manejo, y,

siendo sincero me dispongo a

dispararle una ristra de razones

por las que me gustaría ser

el carnicero #2 en su famoso

establecimiento de comidas fabulosas.

número 2 no porque carezca de ambición

sino porque creo en comenzar desde el principio,

y además, no pretendo reemplazarlo, jamás

ni antes o después

en fin,

soy honesto y pudoroso,

sé bailar un waltz peligroso,

sé caerle bien a la mamá

de las novias.

eso de cortar carne con cuchillos

sin filo

se me da con naturalidad.

tengo un corazón de

gallito con espuelas

pero soy sumiso cuando me toca

y desde que a mi primo

wally el chupapijas se le pudrió

la jeta por las anfetas

yo dejé esos hábitos

yo soy cuerdo y

nunca le voy a fallar

NUNCA!

se lo juro por madonna,

por el bautismo de mi primita

y la piñata de tu madre

en el hato del miedo

por la alegría de nuestras infancias

no impecables pero tampoco tan malas

y el sentimiento de sentirse en casa y no

como una rata abandonada

en un país incomprensible.

así que

voy afilando el machete?

Rondon

 

El Rondon es una comida típica de San Ándres Islas. Para su preparación se requiere de la ayuda de muchas personas, por ello le llaman el plato de la amistad.

El burro


A veces sueño que Mario Santiago
Viene a buscarme con su moto negra.
Y dejamos atrás la ciudad y a medida
Que las luces van desapareciendo
Mario Santiago me dice que se trata
De una moto robada, la última moto
Robada para viajar por las pobres tierras
Del norte, en dirección a Texas,
Persiguiendo un sueño innombrable,
Inclasificable, el sueño de nuestra juventud,
Es decir el sueño más valiente de todos
Nuestros sueños. Y de tal manera
Cómo negarme a montar la veloz moto negra
Del norte y salir rajados por aquéllos caminos
Que antaño recorrieran los santos de México,
Los poetas mendicantes de México,
Las sanguijuelas taciturnas de Tepito
O la colonia Guerrero, todos en la misma senda,
Donde se confunden y mezclan los tiempos:
Verbales y físicos, el ayer y la afasia.

Y a veces sueño que Mario Santiago
Viene a buscarme, o es un poeta sin rostro,
Una cabeza sin ojos, ni boca, ni nariz,
Sólo piel y voluntad, y yo sin preguntar nada
Me subo a la moto y partimos
Por los caminos del norte, la cabeza y yo,
Extraños tripulantes embarcados en una ruta
Miserable, caminos borrados por el polvo y la lluvia,
Tierra de moscas y lagartijas, matorrales resecos
Y ventiscas de arena, el único teatro concebible
Para nuestra poesía

Y a veces sueño que el camino
Que nuestra moto o nuestro anhelo recorre
No empieza en mi sueño sino en el sueño
De otros: los inocentes, los bienaventurados,
Los mansos, los que para nuestra desgracia
Ya no están aquí. Y así Mario Santiago y yo
Salimos de la ciudad de México que es la prolongación
De tantos sueños, la materialización de tantas
Pesadillas, y remontamos los estados
Siempre hacia el norte, siempre por el camino
De los coyotes, y nuestra moto entonces
Es del color de la noche. Nuestra moto
Es un burro negro que viaja sin prisa
Por las tierras de la Curiosidad. Un burro negro
Que se desplaza por la humanidad y la geometría
De estos pobres paisajes desolados.
Y la risa de Mario o de la cabeza
Saluda a los fantasmas de nuestra juventud,
El sueño innombrable e inútil
De la valentía.

Y a veces creo ver una moto negra
Como un burro alejándose por los caminos
De tierra de Zacatecas y Coahuila, en los límites
Del sueño, y sin alcanzar a comprender
Su sentido, su significado último,
Comprendo no obstante su música:
Una alegre canción de despedida.

Y acaso son los gestos de valor los que
Nos dicen adiós, sin resentimiento ni amargura,
En paz con su gratuidad absoluta y con nosotros mismos.
Son los pequeños desafíos inútiles -o que
Los años y la costumbre consintieron
Que creyéramos inútiles- los que nos saludan,
Los que nos hacen señales enigmáticas con las manos,
En medio de la noche, a un lado de la carretera,
Como nuestros hijos queridos y abandonados,
Criados solos en estos desiertos calcáreos,
Como el resplandor que un día nos atravesó
Y que habíamos olvidado.

Y a veces sueño que Mario llega
Con su moto negra en medio de la pesadilla
Y partimos rumbo al norte,
Rumbo a los pueblos fantasmas donde moran
Las lagartijas y las moscas.
Y mientras el sueño me transporta
De un continente a otro
A través de una ducha de estrellas frías e indoloras,
Veo la moto negra, como un burro de otro planeta,
Partir en dos las tierras de Coahuila.
Un burro de otro planeta
Que es el anhelo desbocado de nuestra ignorancia,
Pero que también es nuestra esperanza
Y nuestro valor.

Un valor innombrable e inútil, bien cierto,
Pero reencontrado en los márgenes
Del sueño más remoto,
En las particiones del sueño final,
En la senda confusa y magnética
De los burros y de los poetas.

Roberto Bolaño.

Girasoles Azules

El girasol murió a los quince días.

Nunca esperes ver una Babel rígida

Extendida verticalmente hacia el

Cielo.

Las plantas viven menos que los hombres

No por esto son poco importantes.

Dejad que os hable de la muerte y de

La roca fuerte destrozada por el agua

Jura no jugar más con el fuego:

¡Elemento misterioso de la eternidad!

Trazaras con tus dedos una línea

Sobre la arena y

Procurarás cruzarla sólo cuando sea necesario.

Despójate de tus miedos y lánzate voraz

A delinear la fantasía.

¡Ensoñación será tu frase secreta!

¡Libertad tu designio!

¡Nunca lo olvides!

Recuerda que los laberintos son en demasía

Hermosos, quizás puedan llegar a ser también

Peligrosos.

Que los bordes de un espejo pueden

Guardar muchos silencios,

Que las lágrimas no siempre

Se derraman por tristeza

Y que un mañana quizás sea demasiado tarde.

Ese hermoso girasol se ha secado ya.

 Joaquín Ramírez Jiménez (Bogotá, 2011)

tamal de pitero

bienvenidos a la sección culinaria del blog. manténganse sintonizados.

el grupo estrella

se presenta todos los sábados en valle de ángeles, honduras, a media hora fuera de la capital.

la cara de un pegaso psicodélico

el último poema del marito (méxico d.f., 1998):
EME ESE PE
Moriré sorbiendo
pulque de ajo
Haciendo piruetas
de cirquera
en la Hija de los
Apaches
del buen Pifas’
  • * *
Bajo la bendición
de las imágenes
sagradas/ inmortales
del Kid/ el Chango/
el Battling/ el Púas
Ultiminio/ el Ratón
(sacerdotes del placer
del cloroformo)
  • * *
Qué más que
saber salir de las cuerdas
& fajarse la madre en el centro del ring
La vida es 1 madriza sorda
Alucine de Efe Zeta
Película de Juan Orol
Mejor largarse así
Sin decir semen va o enchílame la otra
Garabateando la posición del feto
Pero ahora sí
definitivamente
& al revés.

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